Me abruma la caterva que suele rodear el fútbol en todo ambiente que roza incluso lo dogmático, pero hay contradicciones que son para hacérselo mirar. En este caso me asombra el anticatalanismo que respira cierta masa social, animan a un club fundado por catalanes y para más inri con un portero catalán, me recuerda a los ultras racistas que insultan a Roberto Carlos o Kameni mientras celebran goles de Marcelo. Entiendo que quieren desprestigiar a un club donde sus estatutos dejan claros que abogan por el catalanismo, pero no es lo mismo que el concepto de Cataluña como tal aunque así lo relacionen. Cuando escucho ciertos gritos y cánticos desde la Cibeles pienso en cómo se sentirán mis amigos merengues que han crecido conmigo toda la vida, también están siendo insultados. Entiendo hasta cierto punto que un catalán, gallego o vasco independentista puede repudiar la simbología que representa a cierto Estado, lo ve como algo lejano, como un ente opresor o incluso enemigo, sigue los principios de su postura rupturista. Lo que no entiendo es por qué alguien que defiende la sacrosanta unidad de España se mea encima de su propio tejado, es algo que no concibo por ningún lado por mucho que lo analice.
Una persona que ama España o que profesa el unionismo contra discursos independentistas en teoría debería ver ventajas en que Cataluña forme parte de su acervo político y social, ¿no? ¿por qué esta gente no expresa discursos en clave positiva? Lo único que me viene a la cabeza es que ese tipo de personas tengan interiorizadas bien en el fondo un sentimiento de sometimiento por su parte o colonialismo desdibujado, una visión de Cataluña como algo de España que bueno, aporta cositas pero bien lejitos no sea que se intoxiquen. No seré yo quien facilite el discurso unionista que puede seducir indecisos, sería sabotear mi anhelo y objetivo político, pero de asistir a la vergüenza ajena que produce tal indigencia moral e intelectual no me la salva nadie. Cierto es que un ‘puta España’ es igual de deleznable que un ‘puta Cataluña’, también están insultando a gente de mi entorno que se siente española, por eso siempre diferenciamos entre el ente que conforma el Estado Español meramente político y la región de España global con todo lo que incluye.
Para terminar me gustaría señalar a toda persona que lleva echando bilis desde hace horas por la felicitación del F.C.Barcelona al Real Madrid en Twitter, ¿en qué diantres estáis pensando panda de necios? Sea como fuere hay que felicitar al rival aunque gane de una forma que no nos guste, las quejas o recursos van por otro cauce. Me gustaría que fuerais a explicarle a un niño que juega en regional lo de no felicitar al rival a ver cómo justificáis la postura ante tanto sectarismo. Llevo 26 años como socio del F.C.Barcelona pero soy consciente de que viviré las alegrías que me pueda reportar mi equipo, pero cuando pierde o gana el rival mi humor no cambia, creo que hay millones de razones más dignas donde dejarme la vida. Vivimos rodeados de enfermedades, toxicidad emocional y depresiones, ¿de verdad hace falta sumarnos de forma gratuita preocupaciones o fustigación adicional? Yo por lo menos lo tengo claro, ¿y tú?