El lenguaje articulado es una de las cosas que nos distinguen de los animales. Las palabras se adecuan al contexto, a la sociedad, al presente. Y es que a salir a correr, antiguamente lo llamábamos salir a correr. En la actualidad es hacer running. Y como si se tratara de una nueva clase social, los “runners” emergen por todos lados. Tanto es así, que todos tenemos un familiar/conocido que padece de esta dolencia.
Por otro lado, parece aceptado que, hoy en día, el mejor cine se encuentra en las series de televisión. Al menos, parece aceptado que cine y series se han equiparado, pues la televisión ha experimentado un crecimiento en audiencia y en calidad notable, encontrándonos ahora mismo en la época dorada de las series. Además, es habitual encontrar en cualquier conversación de familiares o amigos interesantes debates sobre series y personajes favoritos. Los “seriéfilos”, como los “runners”, se encuentran a montones. Yo mismo, caí en las redes televisivas hace tiempo. Lo de hacer running ya lo dejo para más adelante.
Y es que me considero seriéfilo, me gustan las series, vamos. Ahora mismo, y a la espera de 2019 (final de Juego de Tronos), muchos de nosotros buscamos nuevas historias, embarcarnos en nuevas tramas y conocer nuevos personajes. Westworld, por ejemplo, está logrando suplir muy bien la ausencia de Jon Nieve y compañía. Y es que HBO nunca defrauda.
En cuanto a la política, es sabido que en apenas un año estaremos en elecciones autonómicas y municipales, con lo que es recomendable tener vistas House of Cards y Borgen para llegar preparados a la gran traca, pues la campaña electoral es un caos, y como decía Lord Petyr Baelish, “el caos no es un pozo, sino una escalera”. Que se lo digan a Cristina Cifuentes, que vio cómo bajo la presión del escándalo del máster, la puntilla se la dieron (presuntamente) sus “compañeros” de partido, sacando a la luz el video de las cremas del Eroski. ¿Qué es la política, sino la continuación de la guerra por otros medios? El caso de Cifuentes, y en general la política española, es sin duda mejor guion que cualquier serie de ficción. ¿Y qué busca el espectador en las series, en el arte en general?
Decía un niño en una piscina de Teruel que lo que más se valora hoy en día es la tranquilidad. Particularmente, yo valoro los buenos diálogos, con interesantes y complejos personajes. Valoro la profundidad de la trama. Debe haber reflexiones, moralejas y filosofía. Contradicciones e incluso fallos. Suspense y acción. Comedia y drama. En definitiva: vida y realidad.
Y es que, al igual que al dar un consejo a alguien nos hablamos a nosotros mismos, acudimos a las series, al cine e incluso a la música para hallar respuestas. Pues, cuando vemos una serie, siempre nos identificamos con un personaje, con algo que ocurre en un capítulo. Escuchamos una canción y le ponemos rostro, nos reconocemos plenamente en su letra. Buscamos similitudes en el arte, conexiones con nuestra propia vida. Buscamos consejos y creemos que los hallamos. En el arte buscamos respuestas y, al final, encontramos algo. Nos encontramos a nosotros mismos. Y ¡brindo por ello! Por las series, por el arte, por la vida.