Todo caos tiene una dulce introducción

El preu de la llibertat

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Para empezar, diré que es el final. Y es que no quiero contar lo mismo que ayer, ahogar las palabras ni quemarme la piel. Pido pues perdón, por no ser mejor que nadie.

Perdón por los guiones que no escribimos y los sueños rechazados. Perdón por los ideales abandonados y los valores desterrados. Y sabes que siempre quise ir a LA y dejar esta ciudad en tu compañía pero…, míranos. Ahora yo soy formal y tú sigues borracho en tu Cadillac solitario. Y ya no te quedan islas para naufragar.

Bien sabes que hace tiempo prometí escribir una canción, la canción más hermosa del mundo. Pero ya no pretendo contentar a aduladores ni falsos profetas. De querencias y extravíos voy servido. Y de cábalas y cicatrices, también. Ahórrate pues, el acuse de recibo y ojalá que la luna pueda salir sin ti, salga, y nos pille bailando la balada del despertador. Ahora, mejor búscate otro perro que te ladre, princesa.

Porque durante este tiempo, he aprendido que hay billetes que pueden hacer que un arma dispare sola, que hay canciones que cierran círculos y este círculo es invertido, y que todo arde si le aplicas la chispa adecuada. Y sé que a partir de ahora podré perder el norte, podré perder el ritmo, los modales, los estribos…, pero no las ganas de sentirme vivo si hay motivos.

Recuerdo que huir fue siempre tu costumbre cuando había tormenta. Me pregunto… ¿A donde irás ahora? Supongo que donde habita el olvido. Y la vida seguirá, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. Y es que todo cambia, nada permanece. Y así crecemos, volando. Volando tan deprisa que hasta nuestra propia sombra nos pierde de vista. Como en un suspiro acompasado. Como pasar de los cielos a la pólvora mojada.

En fin, ya veremos lo que nos deparael porvenir, quien tiene el valor para marcharse y quien será nuestro pecado favorito. Pero no tengamos prisa en descubrirlo. Pues si hemos esperado 8 años para ver quien acaba sentado en el trono de hierro, creo que podemos esperar un poco más para ver qué nos deparará el futuro. Y ruede la rueda, y gire la noria…

Feliz primer aniversario, viejo amigo. Que vayas por tu destino con el viento a favor, y que la suerte roce tu corazón. Que nadie te niegue un beso, que nadie te diga no. Y que a la vida te trate como a veces lo hice yo.