Autocrítica, eso es lo que esperaba de la rueda de prensa de Ramón Espinar tras la información que ha salido, no pedíamos nada más. El senador de Podemos no ha cometido ningún delito, ni tampoco ha hecho nada que no hiciera apenas nadie en esa época y en su situación. Hablamos de la época en la que si no tenías una vivienda o coche en propiedad no eras nadie y tu seguridad vital peligraba, muchos la vivimos, yo el primero con mi pertinente préstamo del Deutsche Bank. Aguantaré la tentación e incluso omitiré la figura del padre y su asunto con las tarjetas de Caja Madrid como consejero, aceptaré el argumento del préstamo familiar, aceptaré que los precios de compra-venta los marque la Comunidad de Madrid, aceptaré que alguien pueda venderse un activo por mala previsión en mantenimiento posterior, pero lo que no aceptaré por parte de Espinar es la pena y la falta de autocrítica.

Vivo en una familia humilde donde para pagarme la universidad hemos hecho peripecias, incluso algún curso no se ha podido pagar y no he ido, pero que venga un señor a decir que era un pobrecito que pidió 60.000€ a su familia y que bueno, que tuvo que vender ese inmueble y por desgracia sacarse 19.000€ netos, no lo acepto. Muy lícito que ese dinero se invierta en un máster, en un PC o en lo que le venga en gana a uno, pero pintar esa situación como precaria o desastrosa es estar alejado de haber tenido de verdad una situación económica familiar complicada. Primero, porque hay gente que no llega ni a la universidad, segundo, hay gente que jamás recibe beca aunque la merezca o necesite, el sistema actual tiene más taras que la cadera de Juan Carlos I, tercero, eres el predicador de la moral y la ética, si algo tiene que hacerse es cuestionarse a uno mismo.

Ramón, hoy era el día de decir en público que fuiste “víctima” de un hábito extendido propiciado por una dinámica viciada socialmente, tocaba decir que ilícitamente tuviste un beneficio a costa de viviendas públicas que de forma positiva pudiste reinvertir en estudios y medios para ello, que gracias a ello puede que hayas llegado donde estás y que te entregarías a devolver a la ciudadanía esa inversión a costa de todos, no lo sé, algo así hubiera cuajado mejor que lo visto. Te hemos visto echarle la culpa a la Comunidad de Madrid, a los que fijan precios bajos en salarios en la hostelería, a los que pagan mal en teleoperadoras, a todos menos a ti. Eras más joven, no pedimos responsabilidad política ni obligaciones como senador a un Espinar de hace 9 años, pero sí una crítica con los ojos del actual Ramón que sirva a la gente de ejemplo, porque te ha faltado poco para echarle la culpa de todo al chófer del ministro del Interior, a Gabriel Rufián y a Jordi Pujol.