Cataluña es de las CCAA que más esfuerzo fiscal per cápita realiza por detrás de Madrid y el País Vasco, es decir, cada catalán paga de media al Estado un 18% más de lo que lo hace la media española. En relación al PIB también paga más de la media española, concretamente un 1% más por cada € de PIB generado. Cataluña padece un sobreesfuerzo fiscal general que no es compensado por lo que vuelve en servicios públicos.
Cataluña con el 16% de la población y el 18% del PIB de España paga el 19% de los impuestos que cobra el Estado español y es la CCAA que más aporta a las arcas por delante de Madrid según los datos publicados por las balanzas fiscales de De la Fuente.
Sin embargo, en dichas balanzas fiscales se le imputa a Catalunya el coste de los servicios generales con un porcentaje equivalente al de su población (16%). Dicho porcentage sirvió para reproducir en el Diari Ara unos costes que le se atribuian a Cataluña para el sostenimiento de la arquitectura general del Estado.
Es evidente que los ingresos del Estado no son finalistas (menos las cotizaciones sociales) y por lo tanto, no se puede saber a qué va destinado qué, pero resulta algo irreal atribuir el 16% del coste a Cataluña cuando paga el 19% de los impuestos. ¿No sería más lógico calcular el coste de la administración general del Estado de acuerdo con ese 19% de impuestos que paga Cataluña y no con el 16% de la población que representa?
Recalculando las balanzas fiscales, los datos publicados por el Diari Ara quedarían inflados al 19% del total del coste y no el 16%. En la tabla que hay a continuación se reproducen algunos datos curiosos para saber qué nos cuesta a los catalanes algunos conceptos de la administración general del Estado español.