Seguramente muchos de aquellos que tengan más de 75 años recordaran imágenes como esta. Esperando que a través de una cartilla de racionamiento te dieran unos pocos víveres y un poco de carbón para pasar con menos hambre, pero con hambre al fin y al cabo, los duros años de la pos-guerra, y vamos a peor…

La primera foto desgraciadamente no es de los años 40, es de la España actual. De esa España de la que algunos sacan pecho con su “España va bien”, de esa España que otros dicen que sale de la crisis, la de “brotes verdes” sumergida en la crisis más profunda de la actualidad.

Dijeron estar en la “Champions League de la economía” con tal de no reconocer la incapacidad de gobernar. Todo con tal de seguir en el poder, el poder de llenarse los bolsillos a costa del hambre de muchos y seguir haciendo inversiones que no son rentables para el pueblo pero sí para unos pocos.

A los próximos que entren en el poder también les escucharán decir: “esta es la herencia que nos ha dejado el gobierno anterior”. Uno tras otro lo van diciendo, porque saben que la gente les votará. Hablarán de datos que el pueblo no entiende y que muchas veces no lo hace porque no escucha.

En Catalunya hace cuatro años que las entidades sociales luchan para informar a todos los ciudadanos de la desigualdad y, en definitiva, de lo que sucede en la política. Dos de estas entidades fueron la ANC i Òmnium.

Con su trabajo el pueblo catalán escuchó y poco a poco la gente empezó a ver con claridad que un pueblo unido y con un proyecto común es imparable. De ahí salió Súmate, un colectivo de gente no nacida en Catalunya o con orígenes fuera de Catalunya. Gente que normalmente habla su lengua materna, que es el castellano, pero que se siente tan catalán como el más acérrimo de los catalanes. Gente que vino a Catalunya y encontró la manera y la oportunidad de vivir dignamente. Gente que ya tiene hijos y nietos catalanes, gente que sigue sintiéndose español por un sentimiento de cultura y de nacimiento, pero gente que, al fin y al cabo, lo que le importa es el futuro de sus hijos, nietos y su propio futuro.

Ahora Súmate se ha convertido en uno de los factores más importantes del proceso y del proyecto común de Catalunya, porque hasta dentro como máximo de un año y medio tenemos tiempo para convencer a más de medio millón de personas de las oportunidades que nos da una República catalana. Esas personas que se sienten catalanas y españolas, hablen como hablen y se quieran sentir como se quieran sentir.

Súmate se ha impuesto la misión de seguir trabajando en los lugares de Catalunya donde más castellanohablantes hay, como L’Hospitalet, Santa coloma, Sant Adrian, Badalona, Sabadell, Terrassa, Badia, etc. Haciendo cuantos actos y eventos hagan falta para que a la hora del referéndum de la Constitución catalana pueda haber una mayoría tan suprema, que el mundo entero no pueda poner la más mínima duda de que Catalunya es un solo pueblo con ganas y capacidad de prosperar. Hemos de mostrar la capacidad de poder ser unos de los países más adelantados de Europa. Construyendo de una vez por todas el corredor del Mediterráneo como entrada de mercaderías hacia el norte de Europa, haciendo unas estructuras rentables para el desarrollo de sus ciudadanos, invirtiendo en I+D, construyendo pleno empleo para evitar que la juventud tenga que abandonar su tierra, experiencia desagradable vivida por nosotros.

En definitiva. Un nuevo país libre de corrupción con oportunidades para todos, con separación de poderes y unas leyes más justas socialmente.

Para eso mismo Súmate necesita aumentar su comunidad y contar con el apoyo de más socios. Necesitamos a ponentes del perfil castellano-parlante, simpatizantes dispuestos a colaborar en organización y comunicación.

Súmate te necesita porque Catalunya te necesita. Si te importa tu futuro, el futuro de tus hijos y nietos… Súmate, hazte socio en info@sumate.cat

Muchas gracias.